Qué es la SLOW FASHION
La presión que impone el mercado sobre las grandes firmas de moda, sobre su necesidad de obtener máximos beneficios con bajos costes, y su estrategia de acelerar los ciclos de la moda, les impide darles importancia a los problemas que nos deberían preocupar a todos: la dignidad de los trabajadores, el medioambiente, las personas, la identidad…
El movimiento Slow Fashion es oponerse a ver la moda como un mero producto de consumo rápido. Invita a las personas (las que compran, las que venden, las que diseñan, … todos nosotros) a replantearse su relación con la ropa, con su producción y su comercio. En Bordahilo CRISALPA® adoptamos esta filosofía. En este artículo hablamos de qué es la Slow Fashion, cómo se diferencia de la moda rápida, y por qué debería importarte también.
De qué se trata

Slow fashion es un movimiento que aboga por la responsabilidad ambiental y social en la industria de la moda, centrándose en los problemas de la sobreproducción y el sobreconsumo. Se inspira en la idea del “Slow Food”, que se opone a la comida rápida (barata, de alto impacto ecológico, social y para la salud), en la búsqueda por una práctica de la moda que sea mejor para la sociedad y el planeta.
La práctica de la industria mayoritaria de la moda, la llamada “Fast Fashion” o moda rápida, en realidad no se centra en la velocidad, sino en los beneficios: vender más y hacer más dinero. La Slow Fashion en cambio, se trata de diseñar, producir, comprar y vivir mejor.
“Slow Fashion” no es lo opuesto de moda rápida, sino más bien una aproximación diferente, en la que los diseñadores, vendedores y consumidores son más conscientes de los impactos de los productos en los trabajadores, en las comunidades, en los ecosistemas.
Kate Fletcher, The Ecologist, 2007
El movimiento Slow Fashion tiene un componente muy importante de producción consciente, es decir, cuidar las condiciones de trabajo, los materiales, los productos químicos, etcétera. Pero también es muy importante la conciencia del consumidor, y la compra responsable. La filosofía Slow Fashion incluye:
- Enfoque en la calidad, no en la cantidad, tanto para la producción como para el consumo
- Respeto por el medioambiente: evitar desperdicio de material o productos químicos perjudiciales
- Condiciones de vida y salarios dignos para los trabajadores
- Producción en lotes muy pequeños o a demanda, para evitar inventario desperdiciado
- Cadena de suministro simplificada: menos intermediarios, menos transporte, menos CO2. Uso de materiales locales y trabajo local siempre que sea posible.
- Transparencia y honestidad
- Uso de fibras naturales, o recuperación de tejidos usados o descartados, como práctica alternativa.
El Problema de Sostenibilidad de la Moda
Quizás no lo sepas: la industria de la moda es causante del 20% de la contaminación mundial del agua, y cerca de un 10% de las emisiones de CO2. No es una broma, la industria textil es una actividad contaminante y de enorme impacto en los recursos naturales. Piénsalo la próxima vez que compres compulsivamente.
Lo que todos sí sabemos pero : para abaratar costes sin enfrentarse a las estrictas leyes laborales europeas, los fabricantes subcontratan la producción a países orientales (Pakistan, Bangladesh, etc…). La camiseta que llevas, si es de una firma multinacional, puede llevar algodón cultivado en Estados Unidos, teñido y procesado en India, cortado en Europa, de nuevo transportado a almacenes centrales desde donde se distribuye a todo el mundo. La convención de Naciones Unidas sobre Cambio Climático ha identificado esta larguísima cadena de suministro como una de las mayores fuentes de desperdicio de energía y recursos de la industria.
Pero cuando se nos ofrecen prendas muy baratas y fáciles de comprar (en tiendas diseñadas para disparar el ansia consumista), ni nos planteamos de dónde vienen o cómo están hechas. Son las empresas las que escogen estilos, materiales, métodos, nosotros los compradores sólo las compramos, las usamos, las tiramos pronto cuando la industria nos impone un cambio de moda. Pero tras la fabricación en lugares lejanos hay personas, y no ha sido hasta la década pasada que han salido a la luz los trabajadores silenciosos sufriendo por prácticas criminales escondidas en productos aparentemente inocuos. Ejemplos escandalosos han sido los “killer jeans” en 2011, cuando se reveló que el desgaste de pantalones vaqueros causaba miles de casos de silicosis al año en trabajadores que cobraban 70 euros al mes por jornadas de 11 horas. O el triste incidente del Rana Plaza, el 2013 en Bangladesh, el hundimiento de un complejo en el que se hacinaban 5000 personas fabricando prendas para Benetton, Zara, Mango, Primark, entre otros, muriendo más de 1000 personas y dejando miles de heridos.
Qué hacemos en Bordahilo CRISALPA
Nosotros no sólo comulgamos con la filosofía Slow Fashion, sino que nos adherimos a los principios y maneras de hacer del movimiento y estas son algunas de las cosas que nos distinguen:
- Somos una pequeña empresa familiar, no usamos mano de obra externa. Puedes conocernos en persona si quieres, todo el trabajo (diseño, bordado, ganchillo, confección, etiquetado, empaquetado, venta) lo hacemos nosotros.
- Las prendas bordadas duran más que las estampadas o serigrafiadas. Siempre que las trates con el cariño que merecen (puedes ver nuestras instrucciones sobre el cuidado de las prendas bordadas).
- El bordado es medioambientalmente más sostenible que el serigrafiado y otras formas de decoración. Usamos sólo materiales duraderos y que han sido teñidos de manera sostenible.
- Mantenemos los mínimos stocks posibles, y casi siempre fabricamos a medida, a demanda o por encargo. No hay producción que más aproveche energía y materiales que la de proximidad. Si tardamos unos pocos días en hacerte tu prenda, recuérdalo, Slow Fashion es por el bien de todos.
- Usamos suministradores locales o cercanos siempre que nos es posible. Priorizamos la proximidad y la mayor sencillez posible en la cadena de suministro, y preferimos el trato directo con el comprador.
- Te hacemos la prenda que tanto buscas. Pídenoslas. Por ejemplo, un regalo tan personal y que encaja tanto con su personalidad, que esa persona especial no se lo querrá quitar ya. Una moda hecha para que las personas se reivindiquen y definan, rompe los ciclos rápidos de la moda en los que tenemos que tirar las prendas del armario dos veces al año.
Qué puedes hacer tú
- Apoya a los creadores locales, los pequeños negocios y los artesanos. Rompe el ciclo impuesto por multinacionales.
- Compra siempre de forma responsable, sabiendo de dónde viene el material que compras. Nosotros te garantizamos el origen del producto, y confeccionamos nuestra propia decoración, aquí en Galicia.
- No compres compulsivamente, compra lo que necesitas cuando lo necesitas, y cuando lo compres, procura que sea duradero, de calidad, y que no pase de moda rápido. Nosotros nos enfocamos en diseños intemporales.
- Si vas a hacer un regalo, demuestra que conoces a la persona a la que regalas: dale algo que le guste, que se vaya a poner. La ropa que queda en el armario sin poner también es un coste medioambiental innecesario.
- Si no encuentras ese detalle especial, nosotros te lo podemos hacer. Es un trabajo artesano, así que costará un poco más, pero vale la pena el esfuerzo y el tiempo: podemos ofrecerte una pieza única.
En resumen, la Slow fashion es más que una forma de comprar, es una filosofía que reconoce el verdadero valor de la moda y todo el proceso que involucra: los materiales, el planeta, y sobre todo, las personas.